Reflexión dominical: Hechos 1:1–11 / Efesios 1:15–23 / Lucas 24:44–53
En su resurrección, el Señor Jesús se presentó resucitado a los apóstoles, «apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca de lo referente al Reino de Dios» (Hechos 1:3). Más tarde, ascenderá a la derecha del Padre, no dejando huérfana a su Iglesia, sino llenando todas las cosas en el cielo y en la tierra, y dando dones espirituales a sus discípulos hasta nuestros días.
Así que, hoy se sigue predicando «la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones» (Lucas 24:47) por medio de su Palabra y de «los apóstoles que había elegido» (Hechos 1:2) «hasta los confines de la tierra» (Hechos 1:8). Cristo se hace presente hoy entre nosotros por medio de su Palabra y su Espíritu, que derrama sobre «la Iglesia, que es su cuerpo» (Cf. Efesios 1:22-23). En su Iglesia, nos bendice por medio de los sacramentos con el perdón, nos levanta en sus manos y nos sienta con Él en los lugares del cielo (Cf. Efesios 1:20).
Autor: Reverendo Mario Sánchez Caballero
Citas bíblicas: Biblia de Jerusalén, 1998 ©
