Reflexión dominical: Romanos 8:12-17 / Lucas 16:1-9
«El patrón felicitó a aquel administrador por su habilidad» (Lucas 16:1-9). La astucia del administrador es digna de elogio por dos razones:
- En primer lugar, sabía que el patrón sería misericordioso. Confió en que el patrón honraría las deudas que perdonó a nombre del patrón. De la misma manera, aunque hemos derrochado las posesiones de nuestro Padre celestial en egoísmo y pecado, Cristo es el Administrador que ha pagado nuestras deudas, sabiendo que Su perdón será honrado por el Padre a causa de la santa Cruz.
- En segundo lugar, el administrador fue astuto al usar aceite y trigo para mantener su bienestar terrenal. De la misma manera, estos elementos terrenales son de gran bendición cuando los usamos en los sacramentos:
- La unción o crisma (aceite) en el bautismo y en la Confirmación.
- Y el trigo de la Cena del Señor, cuando recibimos su verdadero cuerpo en la eucaristía.
Aquellos que reciben y tienen los sacramentos, por medio de la fe en Cristo, tendrán un hogar eterno, es una promesa de Dios para con sus hijos (Romanos 8:14-17).
- Los sacramentos nos proporcionan ayuda en tiempos de tentación (1º Corintios 10:6-13).
- Por medio de los sacramentos, el Señor es nuestra fuerza y un escudo para todos los que confían en Él (2º Samuel 22:26-34).
Autor: Reverendo Mario Sánchez Caballero
Citas bíblicas: Nueva Biblia Española, 1975 ©