Reflexión dominical: Hechos 11:1–18 / Apocalipsis 21:1–7 / Juan 13:31–35
En esta tierra «estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo» (Juan 16:20). Recuerda que, el Espíritu Santo te concede la paz y la alegría por el perdón de todos tus pecados. Porque por la cruz de Cristo, «ha dado Dios la conversión que lleva a la vida» (Hechos 11:18).
El Evangelio de Cristo es un mensaje «que traerán la salvación para ti y para toda tu casa» (Hechos 11:14). Dios, en su promesa bautismal, te dará «manantial del agua de la vida gratis» (Apocalipsis 21:6), «y no habrá ya muerte ni habrá llanto, ni gritos ni fatigas, porque el mundo viejo ha pasado» (Apocalipsis 21:4).
Ahora, Dios habita con su pueblo, adornando a su Iglesia, como una novia para su esposo, «haciendo nuevas todas las cosas» (Apocalipsis 21:5). Luego, como el Hijo del Hombre es glorificado por su cruz, «y Dios es glorificado en Él» (Juan 13:31), así Cristo es glorificado en nosotros por medio del amor: «como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros» (Juan 13:35), y Su Espíritu obra en nosotros, día a día, por medio de su gracia.
Autor: Reverendo Mario Sánchez
Citas bíblicas: Biblia de Jerusalén 1998 ©