Dios habla en las cosas insignificantes

Dios habla en las cosas insignificantes

Reflexión dominical: 1º Reyes 19:9b-21 / Gálatas 5:1.13-25 / Lucas 9:51-62

 

Cuando el profeta Elías se desanimó y desesperó de su vida, «le llegó la palabra del Señor diciéndole: ¿Qué te trae aquí Elías?» (1º Reyes 19:9b) y lo puso «en la montaña, delante del Señor» (1º Reyes 19:11). El Señor se dio a conocer al profeta Elías, no con la fuerza de los vientos huracanados, ni con un terremoto, ni con el fuego, sino con «un susurro de brisa suave» (1º Reyes 19:12).

Dios a veces nos habla, en nuestra historia, en las cosas más insignificantes. En la Iglesia, hoy en día, Dios se nos revela a través de la predicación del Evangelio. El Hijo del Hombre envía «por delante a unos mensajeros…» para predicar (Lucas 9:52). Poniendo sus manos en ese arado de la predicación, van y anuncian el Reino de Dios, y no miran atrás (Cf. Lucas 9:60. 62).

La predicación no es el poder de la Ley con su «yugo de la servidumbre», sino el poder de Dios para nuestra salvación mediante el Evangelio del perdón, por el que «Cristo nos ha liberado» (Gálatas 5:1).

 

Autor: Reverendo Mario Sánchez

Citas bíblicas: Biblia de Navarra, 2004 ©

 

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