I Domingo después de Pascua – Quasimodo Geniti | |
INTROITO | 1º Pedro 2:2; Salmo 80:2 |
EPÍSTOLA | 1º Juan 5:4-10 |
ALELUYA | Mateo 28:7; Juan 20:26 |
EVANGELIO | Juan 20:19-31 |
Reflexión dominical
“Porque tres son los que dan testimonio: el Espíritu, el agua y la sangre” (1º Juan 5:7). Estos tres señalan a Cristo y brotan de Cristo. Jesús presenta las llagas, a sus discípulos, que convierten nuestro temor en alegría y que nos devuelven al Padre. Jesús sopla sobre Sus discípulos y les dice: “Recibid el Espíritu Santo” (Juan 20:23).
Su aliento, Sus palabras son Espíritu y vida. Cristo ahora otorga a Sus ministros ordenados el don para perdonar pecados en el Sacramento de la penitencia.
Cristo sigue viniendo a su pueblo, todos los días, presentándonos sus marcas en los sacramentos del agua y la sangre. Nos invita a tocar Su costado en Su mesa, que recibamos Su cuerpo y sangre resucitados con verdadera fe, para que creyendo tengamos vida en Su nombre.
Autor: Reverendo Mario Sánchez