JUEVES SANTO – TRIDUO PASCUAL | |
INTROITO | Gálatas 6:14; Salmo 66:2 |
EPÍSTOLA | 1º Corintios 11:20-32 |
GRADUAL | Filipenses 2:8-9 |
EVANGELIO | Juan 13:1-15 |
Reflexión
“Porque todas las veces que comiereis este pan y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga” (1º Corintios 11:26). Al comer de su verdadero cuerpo y beber su verdadera sangre, anunciamos a todo el mundo que Jesús es, en efecto, nuestro Cordero pascual (Éxodo 12:1-14), sacrificado por nosotros en el Calvario.
En Cristo, Dios se acuerda de nosotros con misericordia y ya no se acuerda de nuestros pecados. Ahora nos perdona de toda nuestra iniquidad. Con tal amor “amó a los suyos que estaban en el mundo”, y nos ama incluso “hasta el extremo” (Juan 13:1). Así como Cristo nos lava y nos alimenta en su amor, amémonos los unos a los otros, como Él nos ha amado (Juan 13:34).
Autor: Reverendo Mario Sánchez Caballero