Reflexión dominical: Romanos 8:18-23 / Lucas 5:1-11
Cristo llamó a los pescadores a ser pescadores de hombres (Lucas 5:1-11). La red que usarían es el mensaje de la cruz, que “es necedad para los que se pierden, pero para nosotros los salvos es poder de Dios” (1º Corintios 1:18). El poder de Dios para salvar no está en milagros espectaculares como viento, fuego y terremotos (1º Reyes 19:11-21), ni se encuentra en la inteligencia humana. El poder de Dios para salvar viene en la voz apacible, como una brisa (1º Reyes 19:12b), y pequeña de la predicación de Cristo crucificado.
En la oscuridad de la noche, los discípulos no pudieron pescar nada. Pero a la luz de Cristo, cuya Palabra estaba unida al agua, las barcas se llenaron de peces “de tal manera que se hundían” (Lucas 5:7). Entonces en el Bautismo, tú has sido atraído y pescado por el barco de la Iglesia. Aunque las redes se rompen y algunos que escuchan la Palabra no creen, los sacerdotes continúan tirando la red del Evangelio, para que los cristianos puedan permanecer y ser salvos en el barco de la Iglesia.
Autor: Reverendo Mario Sánchez
Citas bíblicas: Biblia de América, 2010 ©